jueves, 16 de diciembre de 2010

Una carta

Elena siguió recordando y poco a poco se iba dando cuenta de que aquella mirada la había visto más veces a lo largo de su vida.
Una mañana en la que volvía de la universidad, recibió una carta, en su dorso había dibujada una flor azul, nunca antes había visto ese tipo de flor, e inundada por una exorbitante intriga abrió la carta y comenzó a leer aquellas palabras misteriosas, llenas de suspense:
Querida Elena, te escribo para decirte que cada día estás más guapa, ya no queda nada de esa niña tan tierna que miraba el mundo con los ojos llenos de curiosidad. Me alegro mucho de que te hayas decidido por la rama de la psicología, para que algún día logres curarme esta locura que me has producido.
Un abrazo
Tu amigo
J
Elena no podía creerlo, no podía ser cierto, supuso que el escritor de esa carta sería el chico de la mirada inquietante. ¿Por qué le escribía?, ¿ de que locura habla?, ¿Por qué la conoce desde niña?.
Acto seguido llamó a Sofía contándole lo que la había ocurrido.
- No sé Elena, supongo que será un loco, yo que tú le denunciaría por acoso.
- Pero es que no puedo, esa mirada la he visto muchas más veces, algo me dice que ese chico no me puede hacer daño, tengo que averiguar quien es.
- Cómo quieras, tu si que estás loca, ya sabes cualquier novedad me llamas
Elena colgó el teléfono y se puso a pensar qué podía hacer para descubrir su identidad.
Después de horas pensando, se le ocurrió escribirle una carta y dejarla en el buzón, en el mismo sitio donde había encontrado la suya:
Querido J, me gustaría saber más de ti, saber quien eres , porqué me conoces.
Un saludo
Elena
Días después al volver de clase, abrió el buzón y se encontró con la respuesta:
Querida amiga, todo a su tiempo, poco a poco irás descubriendo quien soy, me gusta ir despacio.
Un abrazo
J

No hay comentarios:

Publicar un comentario