viernes, 12 de noviembre de 2010

El mundo de Elena

Llovía , las gotas caían del cielo como si fuesen las lágrimas de un ángel al que le ha sucedido una tragedia.
Esa mañana , Elena salía de su casa para ir a la facultad , estaba matriculada en la carrera de psicología porque siempre la había gustado entender el comportamiento humano.
La encantaba la lluvia, nunca llevaba paragüas porque adoraba como las minúsculas gotas acariciaban su rostro , su pelo...
Era su primer día en la facultad, entró en clase empapada , se escurrió el pelo y se sentó al lado de una chica que a su parecer la parecia agradable. El profesor , un hombre bajito , con poco pelo , pero con una espléndida sonrisa dibujada en el rostro , comenzó a explicar una pequeña introducción en el mundo de la psicología. Elena adoraba oir hablar a ese profesor, y cuando se quiso dar cuenta la clase ya había acabado.
Cuando salió de la universidad , ya no llovía , se fue andando poco a poco a casa , entreteniéndose en el camino, observando todo lo que se encontraba a su paso , la encantaba fijarse en los detalles , incluso en aquellos detalles que nadie reparaba en ellos.
Al llegar a casa , la esperaba su madre, Clara , con la mesa puesta y su comida favorita , Elena y Clara vivían solas, Elena nunca llegó a conocer a su padre y no tenía hermanos , pero eso no influía en su día a día , intentaba sacar el lado bueno a todo lo que la ocurría , empleando siempre una buena psicología.
Esa comida fue especial , Clara y Elena hablaron todo el rato, Elena la contó a su madre como la había ido en su primer día de clase , y Clara la contó alguna anécdota que la había ocurrido en su trabajo , aunque en su trabajo siempre ocurrían historias que contar , ya que era policía. Trabajaba en la comisaria de la ciudad y casualmente no se tenía que desplazar mucho , porque la comisaría se encontraba en el barrio.
Después de comer , Elena quedó con sus amigos como todas las tardes, la encantaba ese momento del día.
Sus amigos se llamaban: Sofía , César ,Arturo, Cloe y Julián. De todos ellos su mejor amiga era Sofía , se contaban todo , desde que habían desayunado hasta que habían soñado por la noche.
La tarde se pasó volando, y pronto todos tuvieron que regresar a sus respectivas casas. Había sido un día cualquiera , pero para Elena fue suficiente.
Como había estado merendando con sus amigos , llegó a casa sin hambre y directamente , tras dar el beso de buenas noches a su madre , se metió en la cama y se durmió al poco rato.
Elena no sabía que al día siguiente su vida iba a cambiar totalmente , para bien o para mal...

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