El resto de la semana pasó rápidamente, la rutina diaria se convirtió en un aliado para Elena, ya que le ayudaba a distraerse y a no tener tiempo para pensar.
Poco a poco se fue olvidando de aquel encuentro, y se fue centrando en su carrera , en sus amigos y en su madre. Sacaba buenas notas , aunque habia alguna asignatura que se le atrevesaba, especialmente la referente a historia de la psicología.
Una tarde se fue a dar una vuelta con su amiga Sofia y fueron al cine, a ver una película de amor, ideal para pasar una tarde de invierno.
- Vaya película más aburrida - dijo Sofía.
- No te creas , el protagonista es una monada, ya me gustaría a mi encontrar uno así. - aseguró Elena con una voz melosa.
Al salir del cine, dos chicos se les acercaron, aparentando elegancia comenzaron a hablar con ellas.
- Nunca he visto unas chicas tan guapas como vosotras- comentó el chico más alto.
- Anda calla, seguro que dices eso a todas - protestó Sofía.
Los chicos seguian filtreando hasta que Elena decidió acabar con el cortejo e incitó a su amiga para moverse de allí. Cuando parecía que los habian dejado atrás, notaron su presencia a sus espaldas, ignorando su existencia siguieron caminando. Al no poder aguantar ese acoso durante todo el camino , Elena se volvió hacia ellos y les insistió para que se fueran y las dejasen tranquilas. Al pronunciar esas palabras , uno de ellos, el más alto , aproximó el cuerpo de Elena al de él y la empezó a acariciar y a robarle pequeños besos.
Sofía se quedó paralizada , sin saber que hacer, intentó coger el móvil para llamar a la policía pero el otro joven se lo quitó y la sujetó extremadamente fuerte para que no pudiese realizar ninguna acción.
Elena gritaba, pero el aislamiento de la callejuela en la que se encontraban y la poca gente que vivía a las afueras de la ciudad, hacía que los gritos se disolviesen en el aire. El muchacho le empezó a quitar la ropa, hasta que de repente, el chico calló al suelo, una bala le había atravesado la espalda, dejando a Elena libre. El otro joven, asustado, echó a correr a toda velocidad desapareciendo entre la oscuridad.
Sofía corrió a socorrer a su amiga, Elena estaba muy asustada, ambas se fundieron en un abrazo, y cuando ya estaban más tranquilas, se preguntaron qué había ocurrido , quien habia disparado al chico, porqué no se habia dejado ver , porqué había desaparecido...
miércoles, 24 de noviembre de 2010
miércoles, 17 de noviembre de 2010
A la mañana siguiente, Elena se despertó con una extraña sensación, una sensación que no podía describir con palabras , simplemente sentía la necesidad de evadirse por un instante de la realidad. Sin hacer caso a sus pensamientos , se levantó y sin apenas desayunar se fue a clase como, aparentemente un día normal.
Cuando estaba a punto de llegar a clase, un extraño personaje se la acercó, era un chico de apenas veinte años, vestido de negro y con unos ojos verdes que realzaban una mirada intensa y a la vez inquietante.
Elena se quedó bloqueada contemplando sus ojos , cuando de repente , el misterioso chico la agarró firmemente del cuello atrayéndola para sí y colocando suavemente una navaja sobre su garganta.
El chico la pidíó que le entregara todo lo que fuese de valor, pero cuando Elena, rendida , estaba a punto de darle el dinero que llevaba , sintió como la mirada del chico se clavaba profundamente en sus ojos. Durante unos instantes ambos bucearon en la mirada del otro , buscando tal vez algun tipo de respuesta.
Sin mediar palabra, el chico soltó a Elena y se marchó , dejándola aturdida, impresionada y, porqué no , algo hipnotizada.
El resto del día transcurrió de manera normal , con la excepción de que Elena no podía quitarse de la cabeza aquella extravagante mirada, y lo realmente insólito, era que no tenía miedo a que ese chico se la acercase otra vez con la intención de atracarla, sino que quería y deseaba volverle a ver. Al mismo tiempo se preguntaba una y otra vez , por qué se había ido , por qué no se había llevado el dinero , por qué se había apiadado de ella...
Un montón de preguntas sin respuesta circulaban en su mente, cuando ya no soportaba la situación , cuando creía que iba a perder la razón , llamó a su amiga Sofía para contarle lo sucedido, tal y como hacía otras veces. Tras la llamada telefónica, la cual duró una hora , Elena no se encontraba mejor ni peor, Sofía la había dicho que se olvidase de ese encuentro , de ese chico y de esa mirada, que una persona que intenta atracar a otra no merece nada y mucho menos rondar los pensamientos de la víctima.
A la hora de cenar ,Elena cenó rápido sin apenas hablar con Clara y se fue a la cama, necesitaba descansar , olvidar ese día , olvidar el fugitivo encuentro, deseando que todo fuese una pesadilla. Tras varios intentos , por fin consiguió dormirse, creyendo que todo había acabado , que todo había sido un mal día , pero la cosa no había hecho más que empezar...
Cuando estaba a punto de llegar a clase, un extraño personaje se la acercó, era un chico de apenas veinte años, vestido de negro y con unos ojos verdes que realzaban una mirada intensa y a la vez inquietante.
Elena se quedó bloqueada contemplando sus ojos , cuando de repente , el misterioso chico la agarró firmemente del cuello atrayéndola para sí y colocando suavemente una navaja sobre su garganta.
El chico la pidíó que le entregara todo lo que fuese de valor, pero cuando Elena, rendida , estaba a punto de darle el dinero que llevaba , sintió como la mirada del chico se clavaba profundamente en sus ojos. Durante unos instantes ambos bucearon en la mirada del otro , buscando tal vez algun tipo de respuesta.
Sin mediar palabra, el chico soltó a Elena y se marchó , dejándola aturdida, impresionada y, porqué no , algo hipnotizada.
El resto del día transcurrió de manera normal , con la excepción de que Elena no podía quitarse de la cabeza aquella extravagante mirada, y lo realmente insólito, era que no tenía miedo a que ese chico se la acercase otra vez con la intención de atracarla, sino que quería y deseaba volverle a ver. Al mismo tiempo se preguntaba una y otra vez , por qué se había ido , por qué no se había llevado el dinero , por qué se había apiadado de ella...
Un montón de preguntas sin respuesta circulaban en su mente, cuando ya no soportaba la situación , cuando creía que iba a perder la razón , llamó a su amiga Sofía para contarle lo sucedido, tal y como hacía otras veces. Tras la llamada telefónica, la cual duró una hora , Elena no se encontraba mejor ni peor, Sofía la había dicho que se olvidase de ese encuentro , de ese chico y de esa mirada, que una persona que intenta atracar a otra no merece nada y mucho menos rondar los pensamientos de la víctima.
A la hora de cenar ,Elena cenó rápido sin apenas hablar con Clara y se fue a la cama, necesitaba descansar , olvidar ese día , olvidar el fugitivo encuentro, deseando que todo fuese una pesadilla. Tras varios intentos , por fin consiguió dormirse, creyendo que todo había acabado , que todo había sido un mal día , pero la cosa no había hecho más que empezar...
viernes, 12 de noviembre de 2010
El mundo de Elena
Llovía , las gotas caían del cielo como si fuesen las lágrimas de un ángel al que le ha sucedido una tragedia.
Esa mañana , Elena salía de su casa para ir a la facultad , estaba matriculada en la carrera de psicología porque siempre la había gustado entender el comportamiento humano.
La encantaba la lluvia, nunca llevaba paragüas porque adoraba como las minúsculas gotas acariciaban su rostro , su pelo...
Era su primer día en la facultad, entró en clase empapada , se escurrió el pelo y se sentó al lado de una chica que a su parecer la parecia agradable. El profesor , un hombre bajito , con poco pelo , pero con una espléndida sonrisa dibujada en el rostro , comenzó a explicar una pequeña introducción en el mundo de la psicología. Elena adoraba oir hablar a ese profesor, y cuando se quiso dar cuenta la clase ya había acabado.
Cuando salió de la universidad , ya no llovía , se fue andando poco a poco a casa , entreteniéndose en el camino, observando todo lo que se encontraba a su paso , la encantaba fijarse en los detalles , incluso en aquellos detalles que nadie reparaba en ellos.
Al llegar a casa , la esperaba su madre, Clara , con la mesa puesta y su comida favorita , Elena y Clara vivían solas, Elena nunca llegó a conocer a su padre y no tenía hermanos , pero eso no influía en su día a día , intentaba sacar el lado bueno a todo lo que la ocurría , empleando siempre una buena psicología.
Esa comida fue especial , Clara y Elena hablaron todo el rato, Elena la contó a su madre como la había ido en su primer día de clase , y Clara la contó alguna anécdota que la había ocurrido en su trabajo , aunque en su trabajo siempre ocurrían historias que contar , ya que era policía. Trabajaba en la comisaria de la ciudad y casualmente no se tenía que desplazar mucho , porque la comisaría se encontraba en el barrio.
Después de comer , Elena quedó con sus amigos como todas las tardes, la encantaba ese momento del día.
Sus amigos se llamaban: Sofía , César ,Arturo, Cloe y Julián. De todos ellos su mejor amiga era Sofía , se contaban todo , desde que habían desayunado hasta que habían soñado por la noche.
La tarde se pasó volando, y pronto todos tuvieron que regresar a sus respectivas casas. Había sido un día cualquiera , pero para Elena fue suficiente.
Como había estado merendando con sus amigos , llegó a casa sin hambre y directamente , tras dar el beso de buenas noches a su madre , se metió en la cama y se durmió al poco rato.
Elena no sabía que al día siguiente su vida iba a cambiar totalmente , para bien o para mal...
Esa mañana , Elena salía de su casa para ir a la facultad , estaba matriculada en la carrera de psicología porque siempre la había gustado entender el comportamiento humano.
La encantaba la lluvia, nunca llevaba paragüas porque adoraba como las minúsculas gotas acariciaban su rostro , su pelo...
Era su primer día en la facultad, entró en clase empapada , se escurrió el pelo y se sentó al lado de una chica que a su parecer la parecia agradable. El profesor , un hombre bajito , con poco pelo , pero con una espléndida sonrisa dibujada en el rostro , comenzó a explicar una pequeña introducción en el mundo de la psicología. Elena adoraba oir hablar a ese profesor, y cuando se quiso dar cuenta la clase ya había acabado.
Cuando salió de la universidad , ya no llovía , se fue andando poco a poco a casa , entreteniéndose en el camino, observando todo lo que se encontraba a su paso , la encantaba fijarse en los detalles , incluso en aquellos detalles que nadie reparaba en ellos.
Al llegar a casa , la esperaba su madre, Clara , con la mesa puesta y su comida favorita , Elena y Clara vivían solas, Elena nunca llegó a conocer a su padre y no tenía hermanos , pero eso no influía en su día a día , intentaba sacar el lado bueno a todo lo que la ocurría , empleando siempre una buena psicología.
Esa comida fue especial , Clara y Elena hablaron todo el rato, Elena la contó a su madre como la había ido en su primer día de clase , y Clara la contó alguna anécdota que la había ocurrido en su trabajo , aunque en su trabajo siempre ocurrían historias que contar , ya que era policía. Trabajaba en la comisaria de la ciudad y casualmente no se tenía que desplazar mucho , porque la comisaría se encontraba en el barrio.
Después de comer , Elena quedó con sus amigos como todas las tardes, la encantaba ese momento del día.
Sus amigos se llamaban: Sofía , César ,Arturo, Cloe y Julián. De todos ellos su mejor amiga era Sofía , se contaban todo , desde que habían desayunado hasta que habían soñado por la noche.
La tarde se pasó volando, y pronto todos tuvieron que regresar a sus respectivas casas. Había sido un día cualquiera , pero para Elena fue suficiente.
Como había estado merendando con sus amigos , llegó a casa sin hambre y directamente , tras dar el beso de buenas noches a su madre , se metió en la cama y se durmió al poco rato.
Elena no sabía que al día siguiente su vida iba a cambiar totalmente , para bien o para mal...
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